jueves, 2 de octubre de 2008

La vida no está en otra parte


He pasado parte de mi vida como el hombre perro de la portada del libro de Kundera. No porque sea mu perra (que lo soy), sino por observar el mundo desde mi ventana pensando que la vida siempre está en otra parte.

No sé por qué todo el mundo da tanto valor a los sueños. Parece como si perseguir un ideal fuese la única batalla digna de ser librada y los buscadores de sueños los únicos héroes. Por eso siempre me he sentido valiente y fuerte, por eso no importaba sufrir o vivir precariamente: sabía que un día conseguiría aquello que anhelaba.

Al final es cierto que he conseguido realizar la mayoría de ellos
(menos el de ser famosa, je je , aunque ya entendí en otro libro de Kundera que lo que perseguía en el fondo era la Inmortalidad).

Sin embargo, cuando vives aquello que has soñado te das cuenta de que no tiene nigún sentido. Que lo que te hacía feliz era la imagen mental de la situación, no la situación en sí misma.
Y que en realidad has perdido muchos momentos de tu vida soñando y buscando algo que no tiene la mayor importancia.

Creo que en las relaciones tenemos la misma tendencia. Buscamos a un ser predeterminado en nuestra mente. Alguien con estas, estas y estas otras cualidades y mientras, escaneamos a todos las personas que vamos conociendo a ver si encajan o no. Si de repente.... bip, bip, bip.... suena la alarma del escáner, entonces nos abrimos a esa persona proyectando todas las cualidades que deseamos en ella.

Como las hormonas hacen su trabajo con el enamoramiento y el sexo sin dejarnos ver la realidad, sólo al cabo del tiempo nos damos cuenta de que esa persona no es lo que queríamos, nos decepcionamos y tenemos otro "desengaño amoroso".

Pero el problema no son las relaciones, ni los hombres, ni las mujeres...
el problema son nuestras imagenes mentales que por un lado, nos impiden conocer de verdad a las personas que tenemos cerca y por otro, nos hacen desear una realidad que no existe.

La vida no tiene por qué corresponderse con lo que pensamos sobre ella. ¿Qué culpa tendrá este infinito y perfecto universo de que no se satisfagan nuestros insignificantes caprichos?.

Creo que la vida real no es aquella que está en nuestra mente en el pasado o en el futuro, sino en ese instante eterno que es el presente.

De igual modo no existe la relación perfecta o la persona perfecta. No importa si estamos solos, si tenemos pareja... Lo esencial es liberarse de toda imagen mental que nos aleje de la realidad.

El sufrimiento está en anhelar que las cosas sean diferentes de como son.


4 comentarios:

Zalo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Zalo dijo...

Hola Fanny,

Yo como siempre dejando borrones con los comentarios. Primero felicitarte por el blog y por compartir estos pensamientos con nosotros.

Nos pasamos la vida proyectando metas, y metas, y más metas, basando nuestra felicidad en ellas. Estoy de acuerdo contigo en que la vida real está aquí y ahora, en el momento presente, y con ella la felicidad, que a fin de cuentas en la meta que buscamos todos con nuestros actos. Ésta no está ni en nadie, ni en nada, ni en el pasado ni el futuro.

Gracias por compartir este texto, y espero que ya no estés como el perro de Kundera.

Abrazos de Luz

Fanny Jiménez Guerrero dijo...

Muchas gracias Zalo por tu comentario.

Llevo algún tiempo intentando centrarme en el momento presente. Aunque no siempre es fácil. Son muchos años de inconsciencia, de malos hábitos, de vivir en el mundo mental.

Pero cada pequeño paso ya es mucho.
Total, no hay prisa. Tenemos toda la eternidad!!!

Abrazos de Luz

Unknown dijo...

Muy cierto su mensaje,le doy la razón,el querer crearnos una imagen de lo que queremos ser,conseguir o de cualquier persona es un gran fallo,aparte de engañarnos a nosotros mismos clamuflamos la realidad atraves de esa forma errónea de proyectar nuestros pensamientos,llevaba toda la razón Krishnamurti el gran fallo que tenemos es crearnos una imagen de algo

Un Saludo